Me voy..

Me voy, me voy para siempre.

Me llevo las letras de Dylan, alguna camiseta que no es mía y un par de calcetines de rayas.

Me llevo tu sexo salvaje en mi espalda indispuesta.

Me llevo mi segundo cajón, un libro en blanco y tus fotografías...

...las quemaré por el camino, por mi camino.

Me voy con una melodía de Silvio,

con el cine de los Cohen y alguna de Tarantino.

Me voy bajo la lluvia, con el mismo amor...

Me llevo mis dos palabras más sinceras: Te Quiero...

y me llevo mi alma desnuda que te perderá entre la gente.

Pero antes de irme debo decirte algo que leí y me desconcertó:

"Te estás volviendo un perro viejo que necesita pasar a ser zorro y de ahí vivir mucho para merecer ser un lobo, tal cuál te inculcaron tus maestros, aquellos alquimistas de la vida que te demostraron que el universo más rico e interesante no está con los amigos de la esquina hablando de faldas o autos, ni en los músculos, ni menos en una gresca o detrás de una pelota, sino en el corazón, la mente y las palabras de una mujer. Los que te enseñaron que tu Dios no vive en un templo, sino que está en lo que te soporta, te rodea y te da luz."

Ahora si, me voy...

...me voy porque sé que nunca volverás...