...Como dos abúlicas enfrentadas
Indefensas, desvalidas, desidiosas
Están allí, en un hinóspito caminar,
Indefensas, desvalidas, desidiosas
Están allí, en un hinóspito caminar,
alternantemente en el tiempo y en el espacio son la misma cosa,
sólo luchan contra el azar en su blanco, negro mirar...
Con una achispada pero modesta dulzura en tonos grises,
tiernos, juveniles, lozanos, joviales, ingenuos y garbosos,
son los pasos que nos llevan hasta el enfrentamiento otra vez,
con las siluetas de la noche y los desayunos de la mañana,
con tus mórbidas miradas y tus achocolatados labios,
que deslumbran enfrentados como dos sillas,
que deslumbran,
enmascarados por su timidez, como la E, la E de...
enmascarados por su timidez, como la E, la E de...
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