jeudi 12 février 2009

Te echaré de menos Segovia



...En ti, a ti y a tus años, de copas uniendo piedras con miradas en el Acueducto, algunas más con vestidito y tacón alto, media de raso color puta en pasión, un Whisky de subidon, lavabos endrogados, yonkis en la casa del tercero esquina izquierda dirección tu libertad, y resacas en casas ajenas...





...La música de la calle de Las Lastras, arriba y 4ºC, y el suelo de madera de la casa del amor cerca de la cuesta de Trinidad, habitaciones oscuras en submundos encantadores, en camas no muy solitarias, hubo sexo en la bañera de enfrente repleta de espuma burbujeante sabor carmín y color azafrán, relajante y pasando por el pasillo del polvo, un poquito de hierba en tu ventana y pasta con tomate para merendar, porque en Segovia, solíamos merendar...



...Bajo a las cinco, allí nos vemos, café en el Enjoy, Colonial si lo que quiero es escribir (te), partida de dardos tal vez, bocas que se ríen de una tarde de Abril, hambrientos bocadillos del MªCristina, nadamos por Fernández Ladreda, a veces churros, a veces no, autobús a Madrid, a sentir, a pensar, a pensar tal vez en ti...



...Piedra de cocaína en un suelo no muy triste de parque un primer año descontrolado para muchos, insinuantes francesas han venido de intercambio a saborear rincones especiales de cuellos excitados, a cambio dan mordiscos orgásmicos y amor de media hora...



...Botellas del día anterior, despertares descolocados en hogares que no son los nuestros, las medias notas de alguien vagan por un espejo, ojeras y ganas de otro tiro, ganas disfrazadas de ti tras los versos suicidados de una poesía a las 3 de la mañana, ganas de ti joder...



...Noche de Publicidad, se acerca cada vez más, es 5º, se presenta, es el final, es el Cabaret lleno de fiesta, tirantes y gafas ultra modernas. Se escuchan los gritos de fondo, los aplausos y los llantos desconsolados por los brazos que dicen adiós tras estos años de esfuerzo y dedicación. Han sido muchas historias en estas calles tan frías de Segovia...



...Bajamos las escaleras, abandonando la sombra del viejo Juan Bravo, escuela un ratito por la mañana, sólo quedan los atrevidos, los insaciables cazadores de la Luna, los bailarines con todo puesto en una, y tú y yo también estábamos en aquélla fiesta...

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