Los abrigos se entreabren de su encrucijada contra las nieves.
Los rostros alegres se dejan ver mejor de sus escondidas expresiones.
Gorros y bufandas sufren un castigo en el armario de casa de nuevo.
Manos unidas pasean dando vueltas sin guantes ni manoplas.
Calles más transitadas que ayer.
Cafés vacíos con estufas apagadas y ventanas alzadas.
Más bicicletas por aquí y menos coches por allá.
Tú allí y yo aquí, pero bajo el calorcito de este sol tan agradecido en un mes tan frío.
El invierno amenaza con llegar y pelea contra estos rayitos de sol otoñal...
Los rostros alegres se dejan ver mejor de sus escondidas expresiones.
Gorros y bufandas sufren un castigo en el armario de casa de nuevo.
Manos unidas pasean dando vueltas sin guantes ni manoplas.
Calles más transitadas que ayer.
Cafés vacíos con estufas apagadas y ventanas alzadas.
Más bicicletas por aquí y menos coches por allá.
Tú allí y yo aquí, pero bajo el calorcito de este sol tan agradecido en un mes tan frío.
El invierno amenaza con llegar y pelea contra estos rayitos de sol otoñal...
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